Resumen |
Borges, Bioy Casares y Silvina Ocampo nos ofrecen en esta Antologia de la literatura fantastica lo mejor de un genero literario que siempre ha ejercido un atractivo irresistible en el publico lector.
Antología de la literatura fantástica, que compilaron tres grandes escritores argentinos en el año de 1940, y lo hicieron para lectores en general, una antología muy famosa que ha seguido reeditándose a lo largo de los años. Este libro, además del placer que en sí mismo les va a reportar, les servirá como puerta de entrada a la obra de muchos autores espléndidos e interesantísimos, y de manera específica a la de los tres autores argentinos, que son: Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares y Silvina Ocampo.
Adolfo Bioy Casares estaba casado con la escritora Silvina Ocampo, y ambos eran muy amigos de Jorge Luis Borges (estos nombres deben sonarles, ¿no? Consúltenlos en Internet). El libro que les recomiendo ahora fue producto del trabajo de estos tres amigos, sobre todo como lectores y como críticos, un libro que se publicó por primera vez en Argentina en el año de 1940, y que, como ya apunté, sigue siendo muy leído, y por eso se sigue reeditando y se sigue vendiendo en librerías. Hay ediciones bajo los sellos editoriales de Edhasa, de Sudamericana y de Debolsillo.
Es interesante revisar las fechas de estos autores. Borges nació en 1899, Silvina Ocampo en 1903 y Adolfo Bioy Casares en 1914. Entre otras cosas esto quiere decir —en primer lugar, en plan de chisme—, que Silvina Ocampo era 11 años más grande que su marido, Bioy Casares. Pero esto no tiene importancia alguna para este libro... En segundo lugar, quiere decir que en el año en que publicaron la antología, 1940, Borges tenía 41 años, Silvina tenía 37, y Bioy Casares tenía 26 (y aunque a ustedes les parezca que ya para entonces eran muy viejos la realidad es que eran bastante jóvenes, sobre todo, claro, Bioy Casares.) Los tres eran, además de escritores y críticos, expertos en literatura fantástica. Curiosamente, el prólogo del libro se lo dejaron al más joven de los tres: Bioy Casares.
Al final del prólogo, Bioy Casares apunta, refiriéndose a la antología, lo siguiente: «Para formarla hemos seguido un criterio hedónico; no hemos partido de la intención de publicar una antología. Una noche de 1937 hablábamos de literatura fantástica, discutíamos los cuentos que nos parecían mejores; uno de nosotros dijo que si los reuniéramos y agregáramos los fragmentos del mismo carácter anotados en nuestros cuadernos, obtendríamos un buen libro. Compusimos este libro. [...] Analizado con un criterio histórico o geográfico parecerá irregular. No hemos buscado, ni rechazado, los nombres célebres. Este volumen es, simplemente, la reunión de los textos de la literatura fantástica que nos parecen mejores.»
En una nueva edición de esta antología, en el año de 1965, es decir 25 años después de la primera edición, agregaron algunos textos de autores como Julio Cortázar, Elena Garro, León Bloy y José Bianco, entre otros; y Bioy Casares escribió una suerte de segundo prólogo llamado «Posdata» en el que hace algunas aclaraciones a su prólogo juvenil.
Entre los autores reunidos en esta antología están John Aubrey, Max Beerbohm, Martin Buber, Thomas Carlyle, Lewis Carroll, Jean Cocteau, Chesterton, Lord Dunsany, Macedonio Fernández, Ramón Gómez de la Serna, W. W. Jacobs, James Joyce, Kafka, Kipling, Maupassant, Giovanni Papini, Petronio, Edgar Allan Poe, Rabelais, Saki, H. G. Wells, y Juan Rodolfo Wilcock, entre otros. Empiecen a leerlos con este libro. Algunos de estos autores van a ser importantes para ustedes en el futuro.
Además de la evidente importancia y calidad de cada uno de los textos seleccionados, esta antología es ahora importante para nosotros, también, por la importancia y la calidad de los antologadores, quienes, sin reparo alguno, incluyeron textos propios en la selección, la cual contiene textos largos, de unas cuarenta paginas, a textos de dos líneas. Estamos hablando de 66 autores y de 75 textos, en 442 páginas. La edición que yo tengo es de la Editorial Sudamericana.
Vale la pena subrayar que, aunque esta antología se encuentra llena de fantasmas, no se trata de una selección de cuentos de terror sino de literatura fantástica, y aunque sí hay algunos textos que pretenden, entre otras cosas, causarle miedo al lector, la mayoría más bien son humorísticos o sorpresivos. Puedo asegurarles que el libro les va a encantar |